viernes, 18 de marzo de 2011

IMPORTACIÓN DE VINO A RUSIA

El mercado de vino en Rusia sigue siendo bastante reducido en relación con la población, sin embargo el crecimiento de bienestar, el aumento estable del consumo y el hecho que la importación va en ascendente, da pie para ver este mercado con optimismo para los productores internacionales, dice Eleonora Scholes(periodista, experta en el mercado de vino en Rusia). La paz y prosperidad parece que ya se han instalado en el mercado ruso de vino. Desde el momento que el país entró en el curso libre de desarrollo económico, la importación de vino hizo un salto de la etapa de anarquismo total y de los impuestos insostenibles al principio de los 90-a a un seguimiento más civilizado del negocio, con el control estatal más reglamentado a mediados de esta década. Luego estallo la crisis del 1998, que casi logró destruir el mercado. Y destras, en el cruce de los siglos, empezó la fase de un lento renacimiento de comercio de vino. Pero una derrota más abrumó este mercado en el 2006, esta vez debido a la introducción de los sellos axis e instalación fracasada del sistema unificado estatal automatizado e informativo ЕГАИС (signos en ruso) Estos acontecimiento ya se han quedado atrás y ahora este mercado es testigo de un periodo de comercio muy agitado, aunque nadie sabe con certeza cuánto durará. Esta vertiginosa montaña rusa no es para gente con poca sangre, pero los que deciden montarla y dar una vuelta, saben que al final del trayecto les espera un éxito notable financiero y en el desarrollo del negocio. MERCADO CON EL PRONÓSTICO DE CRECIMIENTO. A pesar de un desarrollo desigual, el mercado de vino en Rusia demostró impresionante dinámica en los últimos diez años. Ha duplicado el consumo per cápita – de 2,5 litros en 1996 hasta más de cinco en 2007. Hay motivo para creer que en los próximos 15 años la diferencia entre los niveles de consumo ruso y europeo se igualará. Hace poco el Ministerio del Desarrollo Económico declaró que la clase media en Rusia crecerá del 21% actual hasta 30% de la población en los próximos 18 meses y alcanzará la mitad de toda la población del país para el 2020. Actualmente cerca de la cuarta parte de los rusos tienen un salario medio al mes $500-$3,000 para un miembro de la familia – a estos a los que se puede considerar como ya existentes o potenciales compradores de vino de medio y alto segmento de la calidad. Aunque todavía una proporción sustancial de vino es de consumo domestico, en la capital cada vez más fuerza toma la costumbre de los bares y restaurantes. Esta tendencia también se traslada a los principales centros regionales. En estos momentos el mercado total en Rusia se valora entre 700 millones y 1 millar de litros. Centro federal y regional de la investigación del mercado comunica que el consumo ha crecido de 500 millones de litros sin gas y 100 millones de l con gas en 2000 hasta 800 millones de l sin gas y 220 millones de l de vino con gas en el 2007. En relación de porcentajes eso significa un incremento impresionante de 70% en menos de 10 años. Según las estadísticas de la aduana 616 millones l de vino fueron importados a Rusia en el 2007. Sería erróneo pensar que todos ellos han encontrado su destino en los estantes de las tiendas o supermarket, como los auténticos vinos franceses, españoles y chipriotas. Los productores rusos pueden seguir embotellar el vino como ruso, aunque éste fue fabricado parcialmente o en su totalidad de los materiales importados. La importación de los productos de vino alcanzó 370 millones de l y los suministradores principales son España, Argentina y Francia. En los informes estadísticos del embotellado de los vinos calmados (sin dióxido de carbono) y con gas tradicionalmente se presentan independiente – las últimas cifras muestran un 230 millones y 16 millones de litros correspondiente. La lista de los principales países exportadores inaugura Bulgaria, con 28% de los vinos calmados (sin dióxido de carbono). A la par con los productos rusos, sus vinos cubren principalmente el segmento bajo del mercado y juegan el mismo papel que los vinos chilenos y austriacos en Gran Bretaña. En el segundo y tercer lugares están Francia y España. Los países del Nuevo Mundo están presentados en minoría. Ellos no pueden competir por los precios en el segmento de los vinos baratos con los productos de procedencia nacional y búlgara. Les tienen que posicionar en el segmento medio debido a más altos precios de exportación y costes de transporte. LA FUERZA DE LOS IMPORTADORES. El principio de Pareto 80/20 es muy bien aplicado para el mercado ruso. Aquí trabajan más de 100 importadores de vinos y licores, pero solo cerca de 20 ejercen una mayor influencia en el mercado y controlan hasta 4/5 del volumen. A excepción de los vinos Burdeos, los importadores rusos trabajan con los fabricantes con las condiciones de exclusiva. Si el fabricante tiene un amplio surtido, entonces varias marcas pueden ser repartidas entre dos o tres compañías. La mayoría de las compañías importadoras fueron fundadas por los empresarios rusos y les pertenecen. Esta primavera la compañía “Whitehall” dio un nuevo precedente. La Corporación Central European Distribution Corp. obtuvo 75% del negocio y 49% de las acciones en esta compañía. El holding Occidental por primera vez realiza una inversión tan seria en distribución de vino en Rusia. “Whitehall” – es el jugador clave de los vinos premiados y licores y ocupa quinto lugar en el volumen de importación, tiene contratos en exclusiva con las marcas LVMH y Concha y Toro chilenos. También el mercado está observando, cómo crece la fuerza de los mayoristas regionales. Si antes su labor se limitaba solo a la distribución, ahora un número considerable de ellos empieza su importación independiente, para completar las existencias. Erdin, un tradicional mayorista, que abrió la sección de importación, está en la lista de los primeros de los 10 importadores de grandes volúmenes del año 2007. Los más grandes volúmenes de importación del año pasado demostraron las siguientes compañías – “Luding”, “Megatis”, “Rusimport”, “Alianta”, “Whitehall”, “Mozel”,”Svarog”, “Simpl”, “Erdin” y “Fort”. La compañía “Luding”, la que distinguieron como un importador más influyente off-trade en la encuesta “¿Quén es quien en Rusia?, tiene participaciones del 14% de las importaciones totales de vino embotellado, que consiste principalmente de los vinos búlgaros y franceses de básica calidad. Sin embargo últimamente la compañía ha empezado formar la cartera de los fabricantes internacionales más respetados. Por otro lado la compañía “Simpl” apuesta por las marcas prestigiosas del vino, que se vende en el sector on-trade, - es amplio surtido de vinos italianos, así como la selección de los productores cualificados de Francia, España y Nuevo Mundo. “Rusinport”, “Alianta”, “Mozel”, “Svarog” y “Fort” trabajan tanto con las grandes cadenas de distribución, como con el sector HoReCa. Los supermakets y puntos de venta ofrecen al consumidor la oportunidad de comprar cómodamente una botella de vino: cerca de 80% de todas las ventas de vino se realiza en el comercio de minorista. Los importadores de los vinos caros por la norma general no pueden operar con los grandes volúmenes, pero ofrecen el más interesante surtido. Sus vinos se venden principalmente a través de los restaurantes, boutique de vino o a los clientes particulares. Rusia también tiene especialistas Vip e importadores, como Biowine, Grandi Vini, Interproduct, Vintage M и WineVipClub,que trabajan con vinos en el segmento Premium.
 FUENTES: http://www.svvr.ru/Analiz_importa_vin_v_Rossiu & eleonorascholes.ru